lunes, 24 de octubre de 2011

Sucedáneo



La sabiduría nos llegará cuando los ojos sean más que órganos serviles.

Sucedáneo.
Se han colocado en mi ventrículo
los pelos y las mentiras
y no me dejan bombear absolutamente nada
que valga dolor.


Me mantengo con vida
y asumo
que el viento y la ventana
forman espacios que divergen
en otros espacios habitables
en mí.


Se han iluminado migajas
de cuerpos absolutamente opacos,
parapetos humanos
sin sentimientos ni sentidos descifrables.
He doblado palabras
hasta hacerlas desesperadas y comestibles.
He alcanzado la ignorancia suprema.
He amado mal
y he vuelto a morir.


Pero esta vez conozco el milagro.
Esta vez, con la teoría de frente.
Con su magnífica teoría clavada en mi frente.
He sentido varias veces su pureza
Sucedáneo.
He sentido su pureza
pero se deshizo antes de que pudiera tocarla
Te he sentido.
En la teoría magnánima que ahora llevo en la frente.


Ahora somos dos extraños 
que doblan palabras y engullen.
Ahora somos
Una tierra antagónica
a la que los dos llamamos hogar.


Sucedáneo.
No os tengo miedo
ni a ti
ni a la muerte.
No le temo a mi muerte.
Sucedáneo
Sólo temo a dejarme morir.


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